En el último censo
oficial de población publicado por el Instituto Nacional de Estadística a
finales de diciembre, correspondiente al 1 de enero de 2017, 163 municipios
turolenses pierden población con respecto al anterior, 50 ganan, y 23 repiten. La
provincia inició el año con 135.562 habitantes, 1.417 menos que el anterior, y
alcanza su mínimo histórico.
Se repite fenómeno
observado en la penúltima entrega del censo: la mayoría de los municipios
importantes -considerando tales los que superan el millar de vecinos-, ven
mermados sus efectivos humanos; son excepciones Sarrión, que repite cifra, y
Valderrobres, el que más creció de la provincia con 27 habitantes más, seguido
de localidades de tamaño medio como Brochales (23), Cretas (18) La Puebla de
Híjar (14) y Villarquemado (12).
Encabezan la sangría municipios
que no hace muchos años crecían incluso en periodos demográficamente adversos;
el más perjudicado es Calanda, con un recorte de 117 censados, seguido de
Alcañiz (-106), Teruel (-80), Andorra (-76) y Monreal del Campo (-48). También
registran notables descensos, de al menos 25 vecinos, Utrillas, Escucha, La Fresneda,
Cella, Rubielos de Mora, Mas de las Matas, Alcalá de la Selva, Híjar, Santa
Eulalia, Montalbán y Albalate del Arzobispo.
135.562 es la cifra oficial
de población más baja jamás registrada en la provincia de Teruel, aunque ligeramente
por encima de la provisional avanzada hace unos meses por el INE, 135.530
habitantes. El anterior récord se remonta al censo del 1 de enero de 2002, con 136.233
turolenses.
En el cuadro figuran los 236 municipios de la
provincia, con detalle de la población en los censos de 2017 y 2016, y las diferencias
absoluta y porcentual entre ambos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario