Zaragoza, Valencia,
Barcelona y Castellón son, por este orden, los principales destinos nacionales
de quienes emigran de Teruel y, paralelamente, las provincias de donde procede
el grueso de los inmigrantes. Curiosamente, Barcelona rompe la norma por arrojar
un saldo migratorio positivo, es decir, la gente que viene de aquella provincia
supera en número a quienes se van de Teruel para afincarse en la demarcación
catalana. Todo lo contrario ocurre con Zaragoza, que entre el 1 de enero de
2008 y el 30 de junio del año pasado ganó casi 3.000 habitantes a costa de las
migraciones turolenses, según reflejan los datos disponibles en el Instituto
Nacional de Estadística.
En el citado periodo, que
abarca desde el primer trimestre de 2008, año en que se hizo patente con toda
su crudeza la crisis económica, hasta el mismo periodo de año pasado, se fueron
de Teruel 34.434 personas, y vinieron 27.827, con lo que la provincia perdió
6.607 habitantes por culpa de los movimientos migratorios.
De los 34.434 que se
fueron, 25.523 lo hicieron dentro del propio país, a otras provincias; todas,
incluidas las ciudades autónomas africanas, recibieron a algún nuevo ciudadano
procedente de nuestra provincia; el rango se mueve entre los 7.478 de Zaragoza
y los siete de Ceuta.
Las provincias
limítrofes junto a la capital del reino conforman los destinos favoritos de
quienes nos dejan: Zaragoza, Valencia, Barcelona, Castellón, Madrid, Tarragona,
Alicante Huesca Murcia y Lleida son los diez preferentes. Zaragoza, con 7.476,
suma más que entre Valencia (3.824) y Barcelona (3.054) juntos, los dos
destinos tradicionales de la diáspora turolense hasta la llegada del estado de
las autonomías.
También Castellón y
Madrid superan el millar de emigrantes, y tras Lleida se ubican en orden
decreciente Navarra, Guadalajara, Baleares, Almería, Sevilla, Málaga, Girona,
Asturias, La Rioja y Las Palmas. Al otro extremo, con menos de cincuenta
“turolenses”, están Ourense, Salamanca, Valladolid, Palencia, Ávila, Segovia,
Melilla, Zamora y Ceuta.
Los principales
lugares de donde vienen los inmigrantes nacionales casi coinciden con los
destinos de quienes se van: Zaragoza, Valencia, Barcelona, Castellón, Tarragona,
Madrid, Alicante, Huesca, Guadalajara y Murcia. Ceuta es también donde menos
turolenses llegaron, pero varía el orden de las demarcaciones que van a
continuación: Ourense, Zamora, Palencia, Salamanca, Melilla, Álava, Ávila, y Segovia.
Como vemos, predominan las provincias de Castilla y León.
El saldo migratorio
dentro de España en estos casi diez años es de 6.130 habitantes menos, Casi la
tercera parte se registra con los intercambios con Zaragoza (-2.911). Muy lejos
y con una pérdida de algo más de 500 ciudadanos están Valencia y Castellón, y
superan el centenar en Madrid, Murcia, Navarra, Alicante y Huesca.
El saldo migratorio
solo es positivo con siete provincias, la sorprendente Barcelona (73), y a
distancia Cádiz (27) Badajoz (12), Zamora (9), Melilla (9), Jaén (7), Segovia
(6) y Valladolid (1). Equilibrio con Ávila, a donde emigraron 33 “turolenses”,
la misma cifra de los que vinieron de allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario