¿Conoces a algún Alcaine, Maicas, Ariño o Utrillas?
¿Perteneces a esos pocos miles de turolenses cuyo apellido es también nombre de
un municipio turolense? Galve, Lanzuela,
Alloza, Argente, Blesa, Alacón, Allueva, Báguena, Calomarde, Teruel...
Los hay con cierta abundancia en la provincia, y otros inexistentes o casi
inexistentes aquí: Corbalán, Montalbán, Lledó, Albarracín, Sarrión...
En realidad, la gran mayoría de municipios se trasladan a un
apellido y unos pocos al patronímico, Teóricamente, podríamos encontrar a
una Alba Monteagudo del Castillo, a un Odón Villahermosa
del Campo, o a un Lidón Fuentes Calientes. Así que para este
estudio he hecho una selección por la que los 236 municipios turolenses (y
algunos con nombre compuesto, lo que daría pie a dos o más posibilidades)
quedan reducidos a 87 apellidos, en base a criterios que explicaré al final.
Los apellidos emigran con sus portadores, algunos para siempre
La emigración hace extinguirse algunos apellidos. Cuando hablo de
que un apellido no figura entre los residentes o nacidos en la provincia,
quiero decir que, de existir, hay menos de cinco, pues al bajar de esa cantidad
desaparecen de los listados que facilita el Instituto Nacional de Estadística.
Y este trabajo se ciñe al primer apellido.
Por ejemplo, Corbalán, que popularizó un gran jugador
de baloncesto. En España hay 3.392 “corbalanes”, En Teruel apenas nacieron 25,
pero hoy no reside aquí ninguno (o menos de cinco).
Peor es el caso de Allepuz, que tiene 26 nacidos y
cero (ojalá sean tres o cuatro, en realidad) residentes. Con el agravante de
que frente a los 3.392 “corbalanes” españoles apenas hay 395 “allepuces”; los primeros
suponen para la provincia, por nacimiento, el 0,74% del total nacional, los
segundos un considerable 6,68%.
Y, ¿qué decir de Fortanete? Solo son siete nacidos, y
desaparece en la estadística de residentes; pero es un apellido rarísimo, pues
en toda España apenas 20 personas tienen Fortanete como primero; es decir, en
la provincia vinieron al mundo el 35% de los “Fortanetes” españoles.
Hay que añadir Lledó con nueve nacidos (3.885 en
España) y Tornos con cinco (565); en cinco apellidos que
desaparecen entre los residentes.
De los 54 apelativos “turolenses” con moradores en la provincia,
en todos encontramos que los nacidos superan a los censados, con una sola
excepción, Ródenas (6 naturales y 12 censados, el doble),
mientras Cucalón se mantiene, con unos escasos 7 nacidos y
residentes (456 en toda España).
En resumen: hay 5.222 personas que nacieron en la provincia con un
primer apellido “turolense”, pero residen en Teruel poco más de la mitad,
2.916. Hasta aquí llegan los devastadores efectos de la inmigración.
“Teruel”, el más abundante en España, Tronchón, el más raro
Los diez apellidos más abundantes entre todos los residentes en el
país son, por este orden: Teruel, Ródenas, Samper, Montalbán, Monreal, Lledó, Corbalán, Fresneda, Barrachina y Alcañiz.
Pero solo en cuatro, su peso específico es en Teruel superior al nacional,
teniendo en cuenta que en la provincia reside el 0,29% de la población de
España. El de más arraigo es Barrachina (1,84%), le siguen Alcañiz (1,31),
Monreal (0,75) y Samper (0,61).
En el extremo opuesto, Montalbán y Fresneda no
figuran (o son menos de 5) entre los residentes en la provincia. Como hemos
visto antes, Lledó y Corbalán han
“desaparecido”, hay nacidos pero no (o casi) censados. Aunque hay 26 individuos
en la provincia con Montalbán de segundo apellido y cinco con Fresneda.
Otros que superan los 2.000 individuos pero no cuentan con
representantes en la provincia, son Albarracín, Bañón, Sarrión y Manzanera.
¿Y los más raros, los menos frecuentes? Tronchón se
lleva la palma, con el mínimo de cinco personas en España; si desaparece una,
dejará de figurar en las estadísticas. Otras rarezas son Formiche (8), Lagueruela (12), Jorcas (12) Mirambel (13), Ginebrosa (13) Arens (19)
y a continuación Fortanete, el único del grupo que tiene nacidos en
Teruel, pero ninguno de ellos residentes.
Entre los 274 de Ariño y los cinco Odón, 50 apellidos
representados en la provincia
El pueblo de los dinosaurios, Galve, es
que más abunda como primer apellido entre los que vivimos en la provincia, con
274 hombres y mujeres. Solo otros nueve superan los cien representantes que
son, en orden descendente: Ariño,
Maicas, Lanzuela, Foz, Utrillas, Alloza, Blesa, Torrijo y Alcaine.
También Galve (531), Ariño (484)
y Maicas (333) predominan entre los turolenses de nacimiento,
pero detrás el orden cambia: Blesa, Muniesa, Escorihuela, Utrillas, Alcaine, Anadón, Foz, Alloza, Torrijo,
etc. Hasta 24 apellidos cuentan con más de un centenar de naturales, frente a diez
entre los residentes.
Con cinco o más casos, el apellido menos común es Odón (5),
le siguen Cucalón, Villel, Ródenas, Bádenas, Ráfales, Lidón, Huesa, Berge y Fonfría,
todos con menos de veinte residentes. La capital queda a continuación, apenas
21 “terueles” viven en Teruel.
Alpeñés, Lanzuela y Utrillas, concentrados en casa
Teruel es la provincia española con mayor número de censados
llamados Alpeñés, Lanzuela y Utrillas.
Los 25 “alpeñeses” que viven aquí suponen casi dos tercios de los 38 que hay en
el conjunto del país; Lanzuela y Utrillas arrojan unas proporciones del 46 y el
30 por ciento del total, respectivamente.
Otra conclusión interesante de estas estadísticas es que pone de
manifiesto, especialmente entre los apellidos más propios de la provincia, los
puntos de emigración tradicionales de los turolenses: Valencia, Zaragoza y
Barcelona.
Hay otros seis apellidos cuya frecuencia es superior solo en otra
provincia: Galve (Zaragoza). Allueva (Zaragoza), Villel (Valencia), Foz (Barcelona), Maicas (Valencia)
y Pobo (Zaragoza).
Trece tienen en dos provincias más representantes que en la
turolense y siempre son dos de las tres citadas, salvo Odón, pues
es en Castellón donde viven más “odones”. Los otros son Orrios, Torrijo, Alloza, Rillo, Alcaine, Calomarde, Muniesa, Obón, Bronchales, Anadón, Plou y Ariño.
En muchos de ellos, la mayoría nacieron en Teruel, muestra de que emigran
mayoritariamente hacia las citadas provincias.
Complicada selección: de 269 posibles a 87 apellidos “turolenses”
Casi todos los nombres compuestos que se repiten en el listado de
los 8.124 municipios españoles (e incluso dentro de la propia provincia) los he
eliminado; por ejemplo, respecto a San Martín del Río, no he tenido
en cuenta San Martín, Martín, Del Río ni Río. En este país hay 20 municipios
con San Martín en su nombre, y otros seis con Martín sin el San (como el
también turolense Martín del Río). Y es un caso que se repite una y otra vez.
Hay alguna excepción. Cuando muchos pueblos añadieron un segundo
nombre al que tenían en 1916 para evitar repeticiones con homónimos de mayor
importancia, algunos ya presumían de nombre compuesto y el primero no se repite
o apenas en otras provincias. Caso de Torrijo (del
Campo), Samper (de Calanda), Miravete (de la
Sierra), Albalate (del Arzobispo), etc.
Otros los he eliminado por referirse a conceptos muy amplios y
parecer complicado que su primitivo portador fue alguien del pueblo,
como: Alba, Bello, Noguera, Aliaga, Parras, Nogueras, Rubiales, Molinos, Blancas, San
Agustín, Santa Eulalia, Libros, Seno, Moscardón...
En algunos apellidos/pueblos he tenido serias dudas, y para
seleccionarlos he tenido su mayor o menor presencia entre los residentes o
nacidos en la provincia o incluso cuestiones históricas.
Sin esta criba, los apellidos más comunes serían Martín, Cortes (El
INE no distingue entre Cortes y Cortés, con acento, pero existen ambos), Aguilar, Mora, Segura, Villar, Villanueva y Alba. También hay apellidos de pueblos que ya no los son como Armillas, Corbatón, Collados... espero incluirlos en una futura actualización.
De una selección inicial de 269 nombres o partes del nombre de
pueblos turolenses que también son apellidos, quedan seleccionados 87; 50 de
ellos están representados entre los residentes en Teruel, y 55 entre los
nacidos.
Como curiosidad, en este proceso, he encontrado unos cuantos
nombres propios más o menos relacionados con los de la provincia, de más a
menos abundancia Alba, Martín, Lledó, Sierra, Lidón, Selva, Tremedal, Villar, Río, Peñarroya, Mora y Gea.
Soy argentina pero mi abuelo vino de ahi, mi padre ya tendria mas de 100 años, mi abuelo vino alejandose de la guerra, ahi quedaron toda su familia, despues de muchos años nos encontramos con un familiar venido de ahi.-
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