domingo, 26 de febrero de 2017

AUMENTAN LOS ACCIDENTES LABORALES EN 2016, PERO DISMINUYEN LOS MORTALES




El año pasado aumentaron considerablemente los accidentes laborales en la provincia, si bien solo hubo mortal frente a tres en 2015. Según datos provisionales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en Teruel se registraron 1.415 accidentes con baja, 123 más que el año anterior. De ellos, 1.325 fueron en el puesto de trabajo y 90 in itinere, es decir, en el trayecto del domicilio al centro laboral o viceversa.
En términos porcentuales, el aumento fue superior en los accidentes in itinere, pero el incremento se limitó a los siniestros leves; solo hubo uno de gravedad, tanto en 2015 como en 2016, y ninguno mortal. En jornada, notable subida de los graves, 16 frente a 12 hace dos años.

Víctor Barrio

El fallecido fue el matador de toros Víctor Barrio, en la plaza de toros de la capital, el 6 de julio. Es la primera vez que un torero muere en Teruel, un hecho que tuvo amplio eco a nivel nacional.
Desgraciadamente, este año no podrá cerrarse a cero la lista de fallecidos en accidente de trabajo, pues el pasado 18 de enero murió en una empresa de prefabricados de hormigón calandina un joven marroquí de 30 años, atrapado debajo de un molde de encofrar.
Solo Ceuta y Melilla cerraron 2016 sin siniestros laborales mortales, y hubo uno en Teruel y Palencia. El número absoluto de accidentes con baja, además de en dichas ciudades autónomas, fue inferior en Soria (1.127) y en Ávila (1.267).
Como nota negativa, Teruel superó en graves a Soria, Zamora, Ávila, Segovia, Ceuta y Palencia, e igualó a Guadalajara.



miércoles, 15 de febrero de 2017

TERUEL TIENE LA PROVINCIA Y SOBRE TODO LA CAPITAL CON MENOR ÍNDICE DE CRIMINALIDAD DE ESPAÑA



Teruel en general y la ciudad en particular, se perfilan como la provincia y la capital más seguras de España. Tras el desastroso año 2015, no por el número de delitos y faltas en sí, sino por dos desacostumbrados homicidios que tuvieron lugar en Teruel y en Fuentes Claras, las aguas volvieron a sus cauces el año pasado
Los datos de 2016 hecho públicos por el Ministerio del Interior sitúan a Teruel como ciudad y provincia con menos delitos y faltas por cada 1.000 habitantes de España. Nuestro territorio arroja un índice del 18.51, más de un punto por encima del de su inmediata seguidora, la provincia de Cáceres, con 19,64. En España, la tasa es de 43,21 delitos y faltas por cada 1.000 habitantes, y en la provincia más insegura, Islas Baleares, se dispara a 61,56. Como es de suponer, las que reciben más visitantes salen perjudicadas en esta relación de delitos por habitantes censados.

PROVINCIA: Pocos robos con violencia y sustracción de vehículos, bastantes robos con fuerza

En la provincia se contabilizaron 2.536 delitos y faltas, 55 menos que en 2015 y cifra solo inferior en la menos poblada Soria, 2.311. De las siete tipologías de delito y falta cuyo detalle facilita el Ministerio del Interior, Teruel tiene la cifra más baja del país en robos con violencia e intimidación y en sustracción de vehículos.
Por hurtos, solo se sitúa debajo Soria, y se dieron 36 casos más que en 2015; la misma provincia y Melilla en el capítulo de daños. Por tráfico de drogas, los delitos tramitados en la provincia superaron los de tres castellanas: Soria, Palencia y Cuenca; junto a los hurtos, es el único tipo penal que aumentó respecto al año anterior, en este caso dos más.
Donde peor parados salimos es en robos con fuerza en domicilios, pues hay cuatro provincias o ciudades autónomas con menos: Ceuta, Soria, Palencia y Melilla. Malos datos con el consuelo de que se produjeron 162 frente a 177 en 2015, 15 menos.
En total, son 12 las provincias sin homicidios dolosos o asesinatos en 2016, Teruel, Huesca, Cantabria, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid, Zamora, Cuenca, Guadalajara, Orense y La Rioja.

TERUEL CAPITAL: Simplemente “se sale”, salvo en asuntos de drogas

Si entre las provincias Teruel supera en algo más de un punto la tasa de criminalidad con respecto a su más inmediata seguidora, entre las capitales le saca más de cuatro y medio: 18,14 delitos por mil habitantes en la ciudad mudéjar, y 22,65 en Huesca. Además se da el poco frecuente fenómeno de que la capital turolense es más segura que la provincia en su conjunto, según estas tasas.
La media de todas las capitales españoles queda a años luz de Teruel: 56,02. La palma se la lleva Barcelona, donde se dispara hasta 95,14 delitos por mil habitantes.
Los 645 producidos en la ciudad, 23 menos que en 2015, incluso considerando que es la capital menos poblada de España están muy lejos de los 1.184 de Huesca o los 1.189 de Soria que se sitúan a continuación.
De las siete tipologías de delito que recoge la estadística de Interior, salvo en los relativos a tráfico de drogas, no hay capital española donde se hayan producido menos casos que en Teruel. Éstos son pocos en términos cuantitativos, ocho, tres menos que en 2015, pero más que en Cuenca, Segovia y Guadalajara.
Los hurtos fueron la clase que más aumentó respecto al año anterior, diez más, y en el otro lado del espectro hubo siete robos con fuerza menos en domicilios de la capital.



lunes, 13 de febrero de 2017

DEMOGRAFÍA TUROLENSE (6).- LOS BARRIOS EN EL SIGLO XXI: SAN BLAS Y VILLASPESA DESPLAZAN A PUIGMORENO Y LA ESTACIÓN DE LA P. DE HÍJAR COMO LOS MÁS POBLADOS




No todo el mundo reside en los cascos urbanos de los pueblos o ciudades que son cabecera de un término municipal. Unas 6.500 personas viven en uno de los 136 barrios, aldeas o pedanías de la provincia. Además, 1.700 lo hacen en lo que se denomina diseminados, es decir, masías, torres, chalets, casas de campo, etc., que bien pueden formar parte de un pueblo o ciudad, o de uno de sus barrios. Ambas categorías por tanto pueden solaparse, por ejemplo, los 16 habitantes del barrio Los Tarragones, de Olba, residen en diseminado.
Según se desprende del Nomenclátor del Instituto Nacional de Estadística, cuando empezó el siglo, el 1 de enero de 2001, 6.504 turolenses estaban empadronados en barrios, 101 menos que en el último censo correspondiente al mismo día de 2016. Algunos son minúsculos demográficamente hablando, de hecho en 15 no hay ningún habitante censado. Y seguramente en muchos más, aunque haya alguno, no reside nadie.

Los barrios históricos, los más populosos

En los albores del siglo XXI, los cuatro barrios más populosos de la provincia eran de tipo histórico, es decir, no son antiguos Ayuntamientos que fueron agregados a otro más próspero. El mayor, Puigmoreno con 376 censados, nació en la posguerra como un poblado de colonización, junto a Valmuel, en el término de Alcañiz. El segundo, La Estación, de la Puebla de Híjar (370), surgió y creció gracias al ferrocarril. Y los dos siguientes, Villaspesa (366) y San Blas (268), han sido siempre aldeas de Teruel capital, junto a la desparecida Gasconilla. El quinto, El Poyo del Cid, sí es un antiguo pueblo, fue anexionado a Calamocha en los años 70 del siglo XX.
San Blas y Villaspesa han aumentado considerablemente su vecindario este siglo, gracias a distintas promociones inmobiliarias, desplazando como los más populosos a Puigmoreno y La Estación, con 629 y 573 vecinos, cifras ya considerables si tenemos en cuenta el tamaño de los municipios turolenses. El primero está más poblado que Ayuntamientos como Fuentes Claras, Beceite, y Orihuela del Tremedal, y el segundo supera a Cedrillas, por citar algunos.
Tanto Puigmoreno como La Estación ven mermados sus recursos humanos, y pasan a ocupar los puestos tercero y cuarto. Lo mismo le ocurre a El Poyo del Cid, como a la mayoría de los once ex-municipios que ahora son pedanías de Calamocha, y cede el quinto puesto a Castralvo, otro antiguo pueblo, éste de la capital.

Bien Teruel, mal Ojos Negros, Alcañiz y Calamocha

En general, los barrio de Teruel ciudad han evolucionado positivamente; San Blas, Villaspesa y Castralvo son los que más han aumentado el censo, y Tortajada es el quinto tras Los Cerezos, de Manzanera.
El peor parado es Sierra Menera, de Ojos Negros, que cede 64 habitantes, después Valmuel y siguen cinco pedanías calamochinas: El Poyo, Lechago, Luco de Jiloca, Cutanda y Navarrete del Río.
Como algunos barrios son muy pequeños, los aumentos porcentuales de población pueden ser espectaculares. Seis en los que no había inscrita ninguna persona al comenzar el siglo, hoy tienen vecinos censados, el que más Los Lucas (Olba), con nueve habitantes, y a continuación Caballero (San Agustín), con cinco. Estas dos localidades son, con diferencia, las que más pedanías tienen de la provincia, todas minúsculas, especialmente en San Agustín.
Entre los antiguos municipios que parecían prácticamente desparecidos, Armillas (hoy dependiente de Vivel del Río Martín) pasa de dos a nueve vecinos. Pero apenas 33 barrios han crecido entre 2001 y 2016.

Diseminados: la mayoría vacíos o muy poco poblados

De la población que reside oficialmente en diseminados, llama la atención Teruel capital; en 2001 eran 13 censados, y en 2016 nada menos que 631, a los que habría que añadir algunos más en los diseminados de sus pedanías. Muy lejos se sitúa Alcañiz, 129, 19 más que al comienzo del siglo, y Albarracín dobla y más los habitantes de estos pequeños núcleos, pues pasan de 36 a 76. Casi lo contrario que en Albalate del Arzobispo, de 108 se recuden a solo 65.
Naca menos que 217 diseminados recoge el nomenclátor, pero en 66 no vive, mejor dicho, no hay censado nadie, y solo en 54 diez o más personas. Los hay que no existían oficialmente en 2001, como los de Cretas o Castralvo (Teruel), ahora con 22 y 20 vecinos oficialmente. En otros lugares como Beceite y Santa Eulalia, los había en 2001 pero con cero pobladores, y ahora cuentan con 17 y 14, respectivamente.


miércoles, 8 de febrero de 2017

DEMOGRAFÍA TUROLENSE (5).- TRES MUNICIPIOS TIENEN MENOS DENSIDAD DE POBLACIÓN QUE LAS ESTEPAS Y DESIERTO DEL GOBI



No parece muy razonable comparar municipios cuyos términos tienen una extensión inferior a los 100 kilómetros cuadrados con una región de casi un millón, pero son datos curiosos que ponen de relieve el grave problema de despoblación que padecen muchos pueblos de la provincia, y ésta en general.
En Teruel, Rubielos de la Cérida ostenta el dudoso honor de tener la menor densidad de población; con una extensión de 67 Km2. y 39 vecinos en el último censo de 2016, son 0,583 habitantes por kilómetro cuadrado, no muy lejos de los 0,5 que ostenta el desierto de Kalahari, Botsuana y Namibia o los 0,426 del Sáhara.
Esta localidad, junto a Bádenas (0,607 H/Km2) y Obón (0,643) tienen menos densidad de población que la región del desierto del Gobi y alrededores, al sur de Mongolia, con una extensión de aproximadamente 900.000 Km2 y una densidad de 0,654 H/Km2.

Teruel y Mongolia

Mongolia es, precisamente, el país con menor densidad del mundo; las numerosas fuentes que he consultado no se ponen de acuerdo, y ofrecen valores que van desde 1,73 a 2 habitantes por kilómetro cuadrado. Pues bien, tomando como referencia el mínimo, en la provincia de Teruel hay nada menos que 44 términos municipales que no lo alcanzan, todos de escasa población; el que más censados tiene es La Puebla de Valverde, con 460 hombres y mujeres y uno de los términos más extensos de la provincia, 283 kilómetros cuadrados.
La densidad de la provincia de Teruel es de 9,249 H/Km2, mas dado que la mayor parte del vecindario se concentra en unos pocos ayuntamientos, solo 41 de un total de 236 superan esta proporción.
La de nuestra comunidad autónoma es de 27,595 H/Km2, valor que tan solo superan siete municipios, de mayor a menor Monreal del Campo, Alcañiz, Calanda, Mas de las Matas, Andorra, Utrillas y Teruel capital.
Y, lo más preocupante, ni uno solo de los términos turolenses llega a la media española; en la capital son 80,752 habitantes por kilómetro cuadrado, y el total nacional es de 92,021.

Teruel y Europa

Solo Teruel y Utrillas (76,745 H/Km2) superan la densidad de población de Europa en su conjunto que es de 69,850 H/Km2. Cifra lastrada por la escasa densidad de sus dos países más grandes; Rusia europea solo cuenta con 27,60, y Groenlandia (una región autónoma dependiente de Dinamarca) unos ridículos 0,03. Rusia tiene casi cuatro millones de Km2., y Groenlandia más de dos; a gran distancia siguen en amplitud Ucrania, Francia y España; solo el país galo cuenta con más densidad que España, así como Alemania, séptimo territorio por extensión, considerando los de mayor tamaño. Entre España y Alemania se sitúa Suecia, y a continuación Noruega y Finlandia; ninguno de estos tres países alcanza los 20 vecinos por kilómetro cuadrado.
La mayor densidad es para Mónaco, con más de 32.000 censados apretujados en algo menos de dos kilómetros cuadrados; le siguen otros países (o territorios) minúsculos, Gibraltar y Ciudad del Vaticano.
Un último dato: el planeta tierra en conjunto arroja un valor de 49,54 H/Km2, que solo es mayor en Teruel ciudad, Utrillas y Andorra.

Enorme disparidad

Llama la atención la enorme disparidad que hay entre los tamaños de los municipios de la provincia, su población y su densidad.
El término más pequeño es el de La Cuba, solo 6,5 Km2., y los de Jatiel y Cañada de Verich apenas superan los 10. El mayor es de Alcañiz, con 472,1 Km2, y le siguen cuatro que tienen ciertas peculiaridades: Albarracín, Teruel, Calamocha y Puebla de Valverde.
Albarracín por la curiosa configuración de la histórica Comunidad del mismo nombre, pues sus términos municipales no pueden tocarse, y el de dicha ciudad es como si ocupara toda la comunidad, con unas “islas” que son los correspondientes a las restantes localidades.
Teruel y Calamocha vieron aumentar notablemente su territorio al incorporarse ocho municipios al primero y once al segundo, la mayoría en los años 70 del siglo pasado.
Con La Puebla de Valverde ocurre al revés. Hasta junio de 1925 su demarcación llegaba hasta Valbona; el río del mismo nombre era la divisoria entre ambos municipios, y las casas que hay al oeste del mismo –todavía no existía el puente que hoy conocemos- era un barrio de La Puebla llamado Mislata. Si el alcalde de Valbona prohibía que abriesen las tabernas por la noche, los mozos cruzaban el río y se iban a Mislata; a los habitantes de este barrio de La Puebla les denominaban “caburrianos” (los de “al cabo del río”). En dicho 1925 la frontera municipal se trasladó al río Mijares, junto al Mas del Señor, y Mislata se incorporó a Valbona.
También la disparidad es tremenda en cuanto a población, con un mínimo de 16 vecinos para La Zoma y un máximo de 35.564 Teruel ciudad. En cuanto a la densidad de población, como ya he citado, el abanico va desde los 0,583 H/Km2. de Rubielos de la Cérida hasta los 80,752 de la capital.


viernes, 3 de febrero de 2017

DEMOGRAFÍA TUROLENSE (4).- EN LA PROVINCIA RESIDEN 13.878 EXTRANJEROS DE 90 NACIONALIDADES

Uno de cada diez habitantes de la provincia, exactamente el 10,13%, es extranjero. Hay tres municipios, Allueva, Cuevas de Almudén y Salcedillo donde suman más de un tercio del censo. De los 136.977 hombres y mujeres que tenía la provincia según la última revisión del padrón, correspondiente al 1 de enero de 2016, 13.878 tienen nacionalidad no extranjera, 824 menos que en censo anterior. La gran mayoría de los foráneos proceden de Rumanía o Marruecos, totalizando entre ambos algo más del 70%, pero en Teruel residen personas de nada menos que 90 nacionalidades.
En 2001, cuando la población de Teruel alcanzó su mínimo histórico, los extranjeros apenas eran el 1,19% del total, porcentaje que fue aumentando sin cesar hasta alcanzar un tope del 12,52% (uno de cada ocho empadronados, aproximadamente) en 2009, año en que se registró la máxima población del siglo XXI, 146.751 vecinos. Desde entonces y a causa de la crisis, el territorio provincial ha perdido casi 10.000 censados (9.774), de los que casi la mitad, 4.491, no eran españoles, hecho que releva la importancia de los extranjeros en la evolución demográfica de Teruel.

PUEBLOS CON POCOS Y CON MUCHOS FORÁNEOS

En solo 34 de los 236 municipios que configuran nuestro territorio no hay ningún extranjero, todos son de pequeño tamaño, en mayor de ellos San Martín del Río, con 163 vecinos. Cuatro de estos pueblos tenían alguno en el anterior censo de 2015 pero han desparecido en el último, Cascante del Río, tres, y uno el propio San Martín del Río Fuenferrada y Almohaja.
Son los siguientes, ordenados de mayor a menor población: San Martín del Río, Villarroya de los Pinares, Libros, Blesa, Rillo, Calomarde, Peracense, Cascante del Río, Crivillén, Villar del Salz, Monforte de Moyuela, Alobras, Castejón de Tornos, Abejuela, El Castellar, Fuenferrada, Cañada de Benatanduz, Seno, Rubielos de la Cérida, Cañada Vellida, Maicas, Tormón, Fonfría, Nogueras, Miravete de la Sierra, Anadón, Saldón, Alpeñés, Valacloche, Aguatón, Almohaja, Bádenas, Veguillas de la Sierra y La Zoma.
Los Ayuntamientos donde más de la cuarta parte del vecindario es de otros países, además de los citados Allueva, Cuevas de Almudén y Salcedillo donde superan el tercio, son Valdecuenca, Torre de las Arcas, Josa y La Mata de los Olmos; en 2015, también se daba esta circunstancia en Fuentes de Rubielos.
Entre las localidades con más de un millar de censados, el mayor peso de los extranjeros se da en Sarrión, un 22,49% de la población total; le siguen Calanda (18,07%), Valderrobres (18%) y Calamocha (15,18%).
En el extremo opuesto se sitúa Montalbán, donde de sus 1.281 habitantes solo 35 no son españoles (2,73%), y a mucha distancia Cella (5.50%), Calaceite (8,18%), Albalate del Arzobispo (8,39%) y la capital (8,44%). En el segundo mayor municipio de la provincia, Alcañiz, los extranjeros suponen el 12,91% de la población total.

RUMANOS Y MARROQUÍES, ABRUMADORA MAYORÍA

Con enorme diferencia, Rumanía y Marruecos son los países que más habitantes aportan a la provincia, 5.615 y 4.208, respectivamente; a gran distancia, de Polonia proceden 513, y de nacionalidad paquistaní hay 388, seguidos de colombianos (323) y dominicanos (248).
De los 90 países representados en la provincia, solo de 16 hay más de 100 censados; con respecto al recuento anterior, han disminuido los extranjeros de todos los “centenarios”, excepto de China (11 más) e Italia (8). Desaparece los representantes de cuatro naciones: Haití (4), Croacia (2), Jordania (1) y Luxemburgo (1) y, por el contrario, son nuevos uno de Dinamarca, Islandia, San Cristóbal y Nieves, y Uzbekistán.

LOS SEXOS TIENDEN A IGUALARSE

Cuando a principios de siglo comenzaron a llegar masivamente extranjeros, los varones suponían una amplia mayoría, pero con el paso del tiempo se han ido igualando ambos sexos; en la actualidad son 7.298 hombres y 6.580 mujeres, suponiendo los hombres un 52,59% del total.
Entre los rumanos hay un ligero predominio de las féminas, mientras entre los marroquíes son mayoría los varones, suponiendo estos últimos el 49,74 y el 58,77 por ciento, respectivamente.
Si nos limitamos a los países que aportan más de un centenar de censados, la mayor masculinización se registra entre los argelinos (62,43%) y portugueses (61,31%); los el contrario de Brasil vienen mayoritariamente mujeres (27,6% de hombres) y le sigue República Dominicana (41,13%). Llama la atención que los 33 nicaragüenses que hay en la provincia son todas mujeres; por el contrario, de los 32 de Malí apenas cuatro son del sexo femenino.